En los últimos días, la Policía Local ha tenido que actuar en una serie de incidentes que han elevado la alerta sobre la seguridad en la ciudad. En total, se han reportado quince alteraciones del orden, de las cuales cinco ocurrieron en la vía pública, poniendo de manifiesto la creciente preocupación por el comportamiento durante la festividad del 15 de agosto.

LOGROÑO, 17 de agosto.

Las autoridades han realizado detenciones significativas entre el 14 y el 17 de agosto, resaltando un operativo intensificado en el contexto del festivo nacional de la Asunción de la Virgen. En total, cuatro individuos fueron arrestados, entre los cuales se encontraban dos que portaban armas blancas, uno de ellos involucrado en un ataque agresivo.

Desde el Ayuntamiento de Logroño se ha apuntado que estas detenciones son el aspecto más destacado de las acciones llevadas a cabo por la Policía Local para salvaguardar la seguridad pública y controlar el ocio nocturno en la ciudad.

En cuanto a los casos de armas blancas, uno de los detenidos fue atrapado amenazando a la autoridad en el cruce de la calle Portales con Sagasta durante la madrugada del 16, mientras que el otro fue arrestado por lesiones en la calle Vitoria la misma noche.

Los otros dos arrestos corresponden a casos de gran relevancia: uno por violencia de género y el otro por exhibicionismo, sumado a un intento de agresión contra los agentes de policía.

La Policía Local comunicó que, en el marco de este operativo, se emitieron un total de 42 denuncias por diversas violaciones de las ordenanzas locales. De estas infracciones, las más frecuentes fueron por orinar en la vía pública, con un total de 22 denuncias, y seis relativas a irregularidades en el funcionamiento de establecimientos de hostelería. En este último caso, se registraron denuncias por mantener las puertas abiertas fuera de horario, no respetar el horario de cierre y tener televisores con sonido en terrazas.

Además, se impusieron sanciones por molestias públicas y consumo de alcohol en la calle después de la medianoche.

En relación con las infracciones a la Ley de Seguridad Ciudadana, se notificaron diecisiete casos por posesión o consumo de drogas, así como otros tres por desobediencia a las normas y por portar objetos peligrosos, incluyendo un puño americano y una navaja.

Los esfuerzos de la Policía también se han centrado en el control del tráfico, con 25 denuncias a usuarios de vehículos de movilidad personal, en su mayoría por circular indebidamente por las aceras. Otras multas fueron impuestas por vehículos modificados sin homologación, y se realizaron diversas pruebas de alcoholemia, detectando varios casos positivos en diferentes niveles de gravedad.

Entre las intervenciones recientes, destaca la atención a peleas o confrontaciones, con un total de quince incidentes, cinco de los cuales ocurrieron en espacios públicos, lo que indica un necesario refuerzo de la vigilancia en estos contextos.

El despliegue policial no solo se ha enfocado en las horas de la noche, sino que también se han tomado medidas preventivas para asegurar un ambiente de convivencia en áreas claves de la ciudad, como el Casco Antiguo.

Entre estas medidas, la Policía ha intensificado la vigilancia sobre el consumo de bebidas alcohólicas después de medianoche y el cumplimiento de las normativas en locales de hostelería. Asimismo, se ha llevado a cabo un control específico en zonas frecuentadas por jóvenes para evitar el ‘botellón’ y el consumo de alcohol en la vía pública.

A las intervenciones se sumó el reforzamiento de la presencia policial en horas críticas, así como patrullas en el barrio de El Cortijo, donde se ha realizado un seguimiento especial a las áreas de huertas cercanas.

En lo que se refiere a los espacios al aire libre de los locales de hostelería, más de 60 inspecciones fueron realizadas en el Casco Antiguo, dentro de una campaña de control destinada a velar por el cumplimiento de regulaciones en estos lugares.

Es importante señalar que muchas de estas acciones se han llevado a cabo en estrecha colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, fortaleciendo la cohesión y efectividad en la respuesta a los desafíos de seguridad ciudadana en la capital de La Rioja.