LOGROÑO, 11 de noviembre. En una muestra contundente de descontento, los integrantes y trabajadores del sindicato CSIF se han unido a la concentración convocada a nivel nacional, exigiendo una urgente mejora en las condiciones laborales y salariales que enfrentan los empleados públicos. Este movimiento surge en respuesta a lo que ellos consideran un "abandonado total" por parte de las administraciones en todos los niveles de gobierno. En particular, han puesto en el centro de su protesta la defensa del servicio MUFACE, tras la sorprendente noticia de que la licitación para el concierto sanitario correspondiente al periodo 2025-2026 quedó desierta, sin que ninguna aseguradora haya presentado oferta alguna.

La licitación en cuestión, que contemplaba un incremento del 17,12 por ciento en las primas durante dos años, no fue suficiente para atraer la atención de compañías como Adeslas, Asisa y DKV. Estas empresas argumentaron que las condiciones económicas ofrecidas no eran viables, lo que ha dejado a muchos empleados públicos en una situación incierta respecto a su cobertura sanitaria.

La concentración en Logroño comenzó a las 12:00 horas, frente a la Delegación del Gobierno de La Rioja. En un emotivo acto de recuerdo, los asistentes guardaron un minuto de silencio en honor a las víctimas de la DANA, antes de pasar a la movilización formal. Bajo el lema 'Subida salarial ya. Mejores condiciones laborales, más empleo público. Todo x Tod@s', se leyó un manifiesto que refleja las demandas y preocupaciones de los trabajadores. Además, los manifestantes llevaron una pancarta con la frase "A igual trabajo, igual salario".

Este llamamiento ha sido respaldado por CSIF en La Rioja, que denuncia el "abandonado total que sufren las administraciones públicas en todos sus ámbitos", como confirmó el presidente regional del sindicato, Jesús V. Hernández Gil. Su discurso resalta cómo los empleados públicos están lidiando con unas condiciones de trabajo que, en su opinión, no merecen. Según Hernández Gil, las plantillas han sido severamente recortadas, lo que ha impactado negativamente en los servicios que se ofrecen a la ciudadanía, especialmente en áreas críticas como la sanidad y la atención al público.

El sindicato sostiene que las disparidades económicas existentes en los diferentes ámbitos laborales han llevado a una situación injusta. Por ello, Hernández Gil enfatiza la necesidad de "igualdad de salarios por trabajo igual", advirtiendo que si no se toman medidas inmediatas, muchos profesionales, como ya se ha observado en La Rioja, podrían buscar oportunidades laborales en otras comunidades autónomas, comprometiendo así la calidad de los servicios en la región.

Asimismo, se hizo eco de la angustiante situación que viven más de un millón y medio de personas en el ámbito del mutualismo, específicamente los afiliados a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE). En un periodo de un mes y medio, estos ciudadanos se enfrentarán al desamparo total, sin saber a quién acudir ni qué tipo de prestaciones podrán recibir.

En La Rioja, este problema afecta a aproximadamente 10.500 personas. "Las condiciones que enfrentan los empleados públicos debido a la falta de acción de los Gobiernos son deplorables, y es imperativo que se encuentren soluciones efectivas", concluyó Hernández Gil en su intervención, subrayando la urgencia de la situación.