El colectivo de vecinos ha denunciado lo que considera un acuerdo entre los principales partidos políticos de Logroño, PP, PSOE y VOX, para ampliar tanto el espacio como el horario de las terrazas en toda la ciudad. Esta afirmación fue realizada por la asociación vecinal Demanda Casco Antiguo el pasado lunes, al anunciar sus intenciones de presentar una querella criminal por prevaricación ambiental contra el alcalde Conrado Escobar y su equipo de gobierno.

El grupo ha criticado la falta de acción del Ayuntamiento en relación con el ruido en el centro histórico, indicando que no solo se han negado a tomar medidas para garantizar que las mediciones acústicas cumplan con la normativa, sino que, además, intentan modificar la propuesta original de ordenanza de terrazas. Según ellos, esta modificación busca aumentar los horarios y espacios permitidos, gracias a la complicidad de los otros partidos mencionados.

En un comunicado, la asociación explicó que, en la próxima sesión plenaria, se discutirán enmiendas que permitirán importantes ampliaciones, no solo en el centro histórico, sino en toda la ciudad. Afirman que los partidos solo están considerando las modificaciones que favorecen al sector de terrazas, mientras que sus propias solicitudes para imponer mayores restricciones han sido ignoradas sistemáticamente.

La agrupación vecinal manifestó su descontento por la situación, criticando la actitud del Ayuntamiento al incumplir diversas normativas ambientales. Consideran que la modificación de una ordenanza que ya es bastante benevolente con la industria de la hostelería solo contribuirá a agravar las molestias que sufren los vecinos, especialmente en términos de ruido.

La propuesta inicial limitaba el horario de cierre a la 1 de la madrugada durante los fines de semana, pero se prevé que el PP respalde una modificación de VOX que extendería este horario hasta la 1:30 horas. Desde Demanda Casco Antiguo ven esto como un engaño a los ciudadanos, actuado en beneficio de un pequeño grupo de empresarios del entretenimiento nocturno.

El colectivo señala que las escasas 469 firmas recogidas en una campaña para ampliar horarios son insuficientes para justificar un cambio normativo, especialmente cuando comparan la situación de Logroño con otras ciudades cercanas que han optado por horarios más restrictivos. Subrayan que su vecindario no debería ser sacrificiado en favor de los intereses de un sector específico.

Además, insistieron en que ciudades como Bilbao y San Sebastián están implementando medidas para reducir los horarios de cierre, lo que contrasta con la idea de otorgar más libertades a las terrazas en Logroño. Aseguraron que el alcalde, junto con otros grupos políticos, está condenando a la ciudad a una normativa obsoleta que genera grandes perjuicios a los residentes.

Otro de los puntos críticos en la modificación de la ordenanza es la intención del PSOE, que busca aumentar la superficie máxima de las terrazas al obviar ciertos metros cuadrados útiles que limitan el espacio. La propuesta, que alarmó a muchos, sugiere que podrán fijar hasta 100 metros de superficie, lo que consideran un abuso injustificable sobre el espacio público.

Demanda Casco Antiguo hace un llamado a otras asociaciones vecinales para que se unan en la protesta contra lo que consideran una nueva rendición ante los intereses del sector hotelero y demandan al gobierno municipal que cumpla con sus responsabilidades. Exigen acciones concretas que aborden la creciente contaminación acústica en la zona, especialmente después de la reciente declaración de la zona como de Protección Acústica Especial (ZPAE).

La asociación concluyó lamentando que las terrazas en Logroño son las que menos regulaciones enfrentan, a pesar de disfrutar de horarios generosos y, según ellos, están en peores condiciones que las de otras ciudades cercanas.