
LOGROÑO, 18 de diciembre.
En un sorprendente giro de los acontecimientos, la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, específicamente a través de su Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial, ha logrado recuperar un impresionante cáliz de plata de estilo neogótico, el cual posee un significativo valor histórico y artístico. Este objeto había sido robado en el año 2002 de la Iglesia de San Francisco de Écija, en Sevilla.
Según la información compartida por la Jefatura, el cáliz había permanecido en paradero desconocido durante muchos años hasta que en marzo de 2023, un individuo con un extenso historial delictivo en delitos contra la propiedad, lo vendió en un establecimiento de compraventa de oro en Logroño.
La actuación de las autoridades se activó al notar conductas sospechosas en el establecimiento, lo que llevó a los agentes a examinar minuciosamente el cáliz. Durante su análisis, se encontraron indicios que sugerían que el objeto podría estar vinculado a un robo, lo que llevó a su incautación y almacenamiento mientras se iniciaban las investigaciones sobre su origen.
El proceso de investigación no fue sencillo, ya que en el mismo robo que sufrió la Iglesia de San Francisco de Écija se habían sustraído numerosos objetos litúrgicos, lo cual había sido denunciado por el párroco en 2002. Esto significó que habían transcurrido muchos años desde el suceso, complicando la labor de los investigadores.
Las pesquisas para determinar el origen del cáliz resultaron múltiples y complejas, requiriendo el análisis de información contenida en numerosos informes y contactos con algunos de los denunciantes, aunque inicialmente todas estas acciones no dieron frutos positivos.
Después de meses de un exhaustivo análisis de documentos, los investigadores lograron establecer una conexión entre el cáliz y el robo de la Iglesia de San Francisco de Écija, gracias a un reportaje fotográfico del Diario ABC de septiembre de 2002, que mostraba parte del material robado, aunque el cáliz en cuestión nunca había sido recuperado.
La similitud del cáliz recuperado con uno de los cálices que aparecían en la fotografía llevó a los agentes a contactar al párroco del templo en Sevilla, quien confirmó que efectivamente, un cáliz de plata y otros objetos no habían sido recuperados desde el robo.
Una vez que se mostró el cáliz incautado al párroco, este lo reconoció sin lugar a dudas como el objeto que había sido sustraído en 2002. Como resultado de este proceso, se detuvo al individuo que había vendido el cáliz, por ser considerado autor de un delito de receptación, quedando a disposición de la autoridad judicial correspondiente.
El denunciante, un hombre de 25 años de nacionalidad española, ya está siendo investigado por su implicación en los hechos, habiendo sido imputado por los agentes de la Comisaría de Écija en fecha 5 de diciembre, siendo conocido por múltiples antecedentes en delitos contra el patrimonio.
La investigación, llevada a cabo por la Jefatura de La Rioja, fue apoyada por la Brigada de Patrimonio Histórico de la Comisaría General de Policía Judicial y la Comisaría de Écija en Sevilla, demostrando una colaboración interinstitucional en la lucha contra el delito y la protección del patrimonio histórico.
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