La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha llevado a cabo la denominada 'Operación Renque', en la cual se han detenido a tres personas, dos hombres y una mujer. Los dos hombres, quienes cuentan con numerosos antecedentes policiales por delitos similares, han sido enviados a prisión por su implicación en nueve robos con fuerza, cuatro robos y hurtos de uso de vehículos, delitos de daños por incendio y pertenencia a grupo criminal.

Según las investigaciones, los detenidos habían sustraído más de 10.000 litros de gasoil de empresas de La Rioja y de vehículos estacionados en la zona, además de dos furgonetas y dos camiones, dinero en efectivo, maquinaria de trabajo, herramientas, dispositivos electrónicos y material de oficina.

Es importante destacar que dos de los detenidos, que además son pareja sentimental, ya habían sido arrestados en la 'Operación Octano' por la comisión de once robos con fuerza en empresas riojanas utilizando el mismo modus operandi. Los cuatro vehículos robados previamente fueron recuperados por la Guardia Civil en la localidad de Nájera y sus alrededores.

Todo comenzó cuando los gerentes de empresas de transporte en Logroño denunciaron la sustracción de combustible, dinero en efectivo y herramientas de trabajo. A raíz de estas denuncias, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV-Patrimonio) de la Jefatura Superior de Policía Nacional inició las investigaciones correspondientes.

Estos individuos, de nacionalidad española y con edades de 37, 35 y 30 años, poseen un amplio historial delictivo, acumulando casi cien detenciones tanto por parte de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.

Las investigaciones revelaron un claro reparto de roles entre los tres individuos. Dos de ellos se encargaban de ingresar a las empresas para perpetrar los robos de combustible, vehículos y maquinaria, mientras que el tercero permanecía en el vehículo para realizar labores de vigilancia.

Sus objetivos eran principalmente empresas de transporte o flotas de camiones ubicadas en polígonos industriales o en áreas periféricas de Logroño. Estas empresas contaban con una gran cantidad de combustible para sus vehículos y valioso material de trabajo en el mercado negro. De hecho, uno de los denunciantes valoró este material en más de 5.000 euros.

El combustible, debido al aumento de su precio en los últimos meses, se ha convertido en un producto muy demandado y de gran valor en el mercado negro.

El Área de Investigación del Puesto de la localidad de Haro de la Guardia Civil de La Rioja ha colaborado estrechamente en la coordinación de esta investigación.