Este martes, 1 de julio, se llevará a cabo un juicio significativo en la Audiencia Provincial de La Rioja.

LOGROÑO, 30 Jun. – Un hombre se enfrenta a graves acusaciones que podrían llevarlo a pasar 9 años tras las rejas. La Fiscalía también ha solicitado que se imponga una orden de alejamiento respecto a la víctima por un periodo de 12 años, en un caso que involucra un intento de asesinato mediante el uso de un arma táser, seguido de una brutal agresión física a un individuo que supuestamente tenía una relación con la pareja del acusado.

Además de la pena de prisión, el fiscal ha solicitado que el imputado cumpla con un régimen de libertad vigilada durante 4 años tras su liberación, si es que la sentencia resulta en su condena.

De acuerdo con los documentos legales a los que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, conocido como R. S. E., intentó acabar con la vida de D. D. M. en la mañana del 31 de octubre de 2019. La víctima era, según se alega, alguien que había mantenido una relación sentimental con la pareja del acusado.

El acusado, que conocía los hábitos de la víctima, esperó a que D. D. M. saliera de su hogar en Calahorra. En un ataque sorpresivo, el agresor emergió de un local cercano y utilizó un arma táser para incapacitar a la víctima, que estaba de espaldas y desprovista de defensas.

Luego de incapacitarlo, R. S. E. continuó la agresión golpeando a D. D. M. en la cabeza con un objeto contundente y cortante, lo que dejó a la víctima en el suelo sin posibilidades de defenderse.

El acusado se dio a la fuga rápidamente, posiblemente asustado por la presencia de un testigo, el compañero de piso de la víctima, que en ese momento estaba utilizando el ascensor para salir del edificio y de esta forma interrumpió el ataque.

Las consecuencias de esta barbarie dejaron a D. D. M. con lesiones que requirieron atención médica y un total de 183 días de recuperación, de los cuales 7 fueron calificados como de gravedad. Durante el resto del tiempo, el afectado enfrentó un sufrimiento moderado junto a secuelas permanentes.

Ante estos hechos, el fiscal ha considerado que se trata de un intento de asesinato, por lo que ha pedido la condena de 9 años de prisión y una orden de restricción que prohíba al acusado acercarse a la víctima a menos de 150 metros durante 12 años. También se ha solicitado que el imputado indemnice a la víctima con 14.000 euros por los daños derivados de las lesiones y otros 6.500 euros por las secuelas resultantes de su agresión.