La presencia de los romanos en La Rioja no fue breve, de hecho, dejaron una huella que se puede observar en cada rincón de la región. Durante la época romana, La Rioja fue un territorio estratégico y rico, donde se establecieron distintas poblaciones y ciudades.
En la época romana, La Rioja era conocida como la 'Tierra de Caminos'. Esta región era un importante cruce de caminos, por lo que los romanos aprovecharon su ubicación estratégica para construir y mejorar las vías terrestres. Una de ellas fue el Camino de Santiago, también conocido como el Camino de las Estrellas.
El Camino de Santiago funcionó como una vía de comunicación esencial para el comercio y la conquista romana, ya que conectaba la península ibérica con el norte de España. Durante la Edad Media, este camino también se convirtió en una de las rutas más importantes para los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.
Una de las ciudades más importantes de la época romana fue Calagurris, ubicada en lo que hoy en día es la ciudad de Calahorra. Durante el siglo II a.C., los romanos conquistaron esta ciudad y la convirtieron en un importante centro de producción y comercio. Calagurris se convirtió en un centro nevrálgico en la península ibérica en lo que se refiere a la producción de vino. Además, esta ciudad también se especializó en la producción de textiles, como la lana.
Hoy en día, se pueden visitar algunos restos de la Calagurris romana, como las murallas y los vestigios de un anfiteatro.
El vino era una de las bebidas más populares en la antigua Roma, por lo que no es sorprendente que este producto también fuera importante en La Rioja durante la época romana. Los romanos consideraban que el vino tenía propiedades terapéuticas y por ello, lo utilizaban en sus prácticas medicinales como un analgésico natural.
Hoy en día, el vino es uno de los productos más emblemáticos de La Rioja. De hecho, La Rioja es una de las principales regiones vinícolas de España, y cuenta con distintas bodegas que ofrecen experiencias turísticas y degustaciones de vinos.
Las termas romanas fueron uno de los legados que dejó la cultura romana en La Rioja. Durante la época romana, las termas eran un lugar de encuentro social, donde los romanos se reunían para relajarse y socializar. Además, las termas también eran utilizadas para tratamientos médicos.
En el territorio de La Rioja, se han encontrado diferentes restos arqueológicos de termas romanas, como las termas de Arnedillo y las termas de Valgañón. Estas termas son un ejemplo de cómo los romanos utilizaron los recursos naturales de la región para construir sus instalaciones termales.
La huella romana en La Rioja es una muestra del legado histórico y cultural que dejó la cultura romana en la península ibérica. Gracias a la presencia de los romanos en La Rioja, hoy en día podemos disfrutar de su legado arqueológico, gastronómico y cultural.