Las tierras riojanas han sido siempre reconocidas por ser ricas en vino. Sin embargo, la gastronomía de la región no se queda atrás. La Rioja es un verdadero paraíso culinario gracias a su tradición, que se remonta a tiempos ancestrales, y que ha evolucionado gracias a los distintos pueblos que han habitado estas tierras.
La materia prima es la base de toda gastronomía y en La Rioja no podía ser de otra manera. La región se caracteriza por la calidad de sus productos, y ello se debe en gran medida a la riqueza de sus tierras. Los innumerables valles que surcan la comunidad son una fuente de agricultura y ganadería muy importante. Entre los productos más destacables se encuentran las hortalizas, las legumbres, el famoso pimiento riojano, la patata, las carnes y los embutidos, entre otros.
Entre los entrantes más populares se encuentran las patatas a la riojana, el pisto, la menestra de verduras, los pimientos rellenos y la tortilla de patatas con chorizo. Los guisos son una especialidad muy arraigada en La Rioja. El más conocido es el famoso "caparrones", una alubia roja muy cremosa con diferentes tipos de carne y embutidos.
La Rioja es una región donde se aprecian mucho las carnes y los embutidos. Entre las carnes, destacan el conocido cordero lechal, el chuletero de vaca y por supuesto, el cerdo. En cuanto a los embutidos, se pueden encontrar una gran variedad, pero los más destacables son la chorizo riojano, la morcilla y los jamones.
En La Rioja, el dulce no se queda atrás. Uno de sus postres más reconocidos es el famoso "canutillo", un dulce que se hace a partir de una masa de hojaldre muy fina y se rellena con una crema pastelera. Otros postres destacables son las "flores", los pestiños y el arroz con leche.
No se puede hablar de gastronomía riojana sin mencionar su vino. La Rioja tiene una tradición vinícola muy arraigada. Cuenta con numerosas bodegas que producen vino de gran calidad. El rioja es el vino más popular de la región y se puede encontrar en diferentes calidades y estilos.
La Rioja es una región verdaderamente rica en cultura, gastronomía y tradición. Su cocina es una mezcla de recetas ancestrales y evolución constante, lo que la hace única y destacable. La diversidad de sus productos, la calidad de los mismos, la creatividad de los cocineros y la pasión de los riojanos por su cocina, hacen de esta región un verdadero paraíso gastronómico.