La Virgen de Valvanera es la patrona de La Rioja y una de las devociones más populares de la región. Según la leyenda, su origen se remonta al siglo IX, cuando un grupo de monjes se refugió en las montañas de la zona para escapar de los ataques de los musulmanes.
Los monjes fundaron un monasterio en las montañas y establecieron una capilla dedicada a la Virgen María. Según la tradición, un día se les apareció la Virgen en persona y les dijo que ella misma había elegido ese lugar como su morada terrenal.
La Virgen les pidió que construyeran una capilla más grande en su honor y que cuidaran su imagen, que había sido tallada en madera por San Jerónimo. Los monjes obedecieron y construyeron una iglesia en el lugar donde la Virgen se les había aparecido.
Desde entonces, la leyenda de la Virgen de Valvanera ha ido creciendo hasta convertirse en una de las devociones más importantes de La Rioja. Muchos peregrinos visitan el santuario cada año en busca de protección y ayuda en momentos de necesidad.
A lo largo de los siglos, la Virgen de Valvanera ha sido invocada en numerosas ocasiones para pedir su protección y ayuda. Se dice que ha intervenido en muchos milagros y ha concedido numerosas gracias a sus devotos.
Una de las tradiciones más arraigadas en La Rioja es la peregrinación a Valvanera, que se celebra cada año el último domingo de septiembre. Miles de fieles participan en la procesión y la misa en honor de la Virgen, y muchos de ellos llevan ofrendas y promesas que han hecho a lo largo del año.
La leyenda de la Virgen de Valvanera sigue siendo parte importante de la cultura riojana y una muestra de la devoción de sus habitantes hacia su patrona. Aunque muchos siglos han pasado desde su aparición, la imagen de la Virgen sigue siendo objeto de veneración y admiración por parte de miles de personas cada año.