La tercera sesión del juicio por el 'Caso Entrena' ha comenzado con un testigo que afirmó que J.O despojó a su presunto asesino, O.P, de 90.000 euros, un acto que según el testigo, todo el pueblo sabía.
El testigo, propuesto por la defensa, aseguró que todo el mundo tenía miedo del acusado y que personalmente había prestado algunas monedas de oro a O.P para pagar una fianza de 4.000 euros.
Antes incluso de que se le hiciera una pregunta sobre su relación con el acusado, el testigo dijo que no había amistad entre ellos y dio una declaración previa sobre cómo había puesto una denuncia porque dos matones le pedían 5.000 euros.
El testigo también afirmó que J.O le había robado sus propiedades y que su oro había sido descubierto en un registro llevado a cabo en la casa de J.O y su novia. Él afirmó que las monedas eran suyas.