El torero extremeño, Alejandro Talavante, ha sido el protagonista indiscutible de la deslucida corrida de toros celebrada en Arnedo. A pesar de la escasa presentación y juego de los toros de la ganadería de Alcurrucén, Talavante logró pasear la única oreja del festejo, mientras sus compañeros, Diego Urdiales y Morante de la Puebla, no tuvieron la misma suerte. Morante, en particular, recibió la desaprobación del público en ambas actuaciones.

El Arnedo Arena se llenó casi por completo para presenciar el magnífico cartel presentado. Antes del comienzo del festejo, la empresa organizadora tuvo un detalle especial con Diego Urdiales, quien este año celebra 25 años de alternativa, obsequiándolo con un ramo de 25 rosas rojas. La terna, compuesta por Talavante, Urdiales y Morante, fue recibida con una gran ovación por parte del respetable al inicio del paseíllo.

La actuación destacada de Talavante tuvo lugar con el toro que cerró plaza. Desde un gran saludo capotero hasta un toreo firme y elegante con ambos pitones, el diestro logró levantar el ánimo de la audiencia. Culminó la faena con un cambio de manos, manoletinas y una estocada certera que le valió la única oreja de la tarde.

En su primero de la tarde, Talavante demostró su maestría desde el inicio con un brillante saludo capotero. Tras un buen quite por gaoneras, inició la faena de rodillas, destacando principalmente con la mano derecha. A pesar de una estocada algo desprendida que requirió descabello, el torero saludó desde el tercio.

Por su parte, Diego Urdiales brilló con el capote en su primer toro, ofreciendo un gran quite por chicuelinas. Tras brindar la faena a su hija, Claudia, Urdiales destacó con buenas tandas por la derecha aunque el toro mostró debilidad al cambiar de pitón. A pesar de su entrega, la suerte con el acero no estuvo de su lado, recibiendo palmas del público al finalizar su actuación.

En su segundo toro, Urdiales no logró destacar ante un ejemplar descastado de Alcurrucén. A pesar de su entrega, el riojano no pudo brillar y fue silenciado tras fallar con la espada, ante un toro pitado en el arrastre.

Finalmente, Morante de la Puebla abrevió en ambas actuaciones, dejando apenas detalles para el recuerdo y siendo abroncado por el público en ambas ocasiones. Su paso por la plaza de Arnedo estuvo lejos de lo esperado, en contraste con la brillante actuación de Talavante que se llevó la única oreja del festejo.