El programa de apoyo emocional para el personal sanitario y sociosanitario en La Rioja ha sido todo un éxito, lo que ha llevado a la necesidad de su ampliación. Según la consejera de Salud, María Martín, cuidar a los que nos cuidan es fundamental para mejorar la calidad asistencial en la región.

En una rueda de prensa celebrada en Logroño, la consejera Martín destacó la importancia de mantener la buena salud mental de los profesionales sanitarios y anunció la ampliación del programa para incluir a jóvenes residentes a partir de 2025.

Durante los primeros meses de este programa, se han atendido a 110 profesionales, 83 de ellos desde el colegio de Psicólogos y 27 a través del de Enfermeros. Para Martín, estos resultados demuestran la eficacia del programa, pero considera necesario seguir trabajando en su desarrollo.

La colaboración con los colegios oficiales de Médicos, Psicología y Enfermería ha sido fundamental para el éxito de esta iniciativa, que recibirá una importante financiación para su continuidad en el año 2025.

El programa de apoyo emocional forma parte de la Estrategia de Salud Mental de La Rioja y cuenta con el respaldo del Consejo Interterritorial de Salud. Su objetivo es proporcionar apoyo y formación a los profesionales sanitarios para mejorar la calidad de la atención que prestan a los pacientes.

La necesidad de cuidar la salud mental de los profesionales sanitarios es vital, según los representantes de los colegios profesionales implicados en el programa. Se espera que esta iniciativa contribuya a mejorar la calidad asistencial en La Rioja y a garantizar que los profesionales puedan ofrecer una atención humanizada y personalizada a los pacientes.

El programa incluye talleres de apoyo y atención psicológica, así como consultas individuales de apoyo psicológico. Además, se ofrecerá psicoterapia individualizada para tratar trastornos como la ansiedad, la depresión y el síndrome de estrés postraumático.

En definitiva, el apoyo emocional al personal sanitario y sociosanitario en La Rioja es una medida necesaria para garantizar la calidad de la atención en la región y para cuidar a aquellos que dedican su vida a cuidar a los demás.