Este martes, el precio promedio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista ha bajado un 4,12 por ciento respecto al día anterior, hasta los 89,72 euros por megavatio hora (MWh), aunque sigue siendo el segundo precio más alto de junio.
En cuanto a las franjas horarias, el precio mínimo se dará entre las 15.00 y las 16.00 horas con 68,15 euros/MWh, mientras que el precio máximo se ha registrado entre las 07.00 y las 08.00 horas, con 106,16 euros/MWh.
Es importante tener en cuenta que a este precio medio del 'pool' se sumaría la compensación a las gasistas, que debe ser abonada por los consumidores beneficiarios de la medida, los consumidores de la tarifa regulada (PVPC) o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen una tarifa indexada, pero que se sitúa nuevamente en 0 euros/MWh, situación que se repite desde el pasado 27 de febrero.
Es interesante señalar que la denominada 'excepción ibérica' se ha extendido hasta el próximo 31 de diciembre, tras el acuerdo alcanzado por España y Portugal con la Comisión Europea. Por tanto, se prolonga siete meses, hasta final de este año, y no se excluye que pueda prolongarse más tiempo si dicho marco también se alarga.
En concreto, el acuerdo no solamente representa una extensión de la excepción ibérica que ya se aplicaba, sino que implica algunos ajustes para acomodarlo, como la referencia de precios, que hasta ahora se incrementaba en cinco euros al mes y ahora será más suave.
En relación con este tema, el citado precio de referencia para el gas tenía un valor medio de 48,8 euros/MWh: era de 40 euros/MWh durante seis meses, aumentando 5 euros/MWh cada mes a partir de entonces. Sin embargo, ahora, se incrementará en 1,1 euros/MWh desde el pasado mes de abril, para concluir en 65 euros/MWh.
Es importante destacar que actualmente el mecanismo lleva sin tener efecto sobre los procesos de casación marginal en los mercados mayoristas desde finales de febrero, debido al descenso del precio del gas natural por debajo de los umbrales fijados para su aplicación, pero, en caso necesario, la prórroga permitirá mantener un precio razonable y menos dependiente de la evolución del gas natural.