LOGROÑO, 4 de noviembre. La Policía Local de Logroño ha intensificado su labor durante el reciente puente de Todos los Santos, que abarcó del jueves 31 de octubre al domingo 3 de noviembre, acumulando un total de 144 denuncias por múltiples infracciones de las ordenanzas municipales. Un claro reflejo del orden y el civismo que deben reinar en nuestras calles, siendo urgente atender las conductas que atentan contra la convivencia.

De estas denuncias, la cifra más alarmante corresponde a los actos de orinar en la vía pública, que sumaron un total de 107. Este comportamiento no solo es un signo de falta de respeto hacia los espacios comunes, sino que también refleja una creciente cultura de desprecio por las normas establecidas que rigen nuestros espacios públicos.

Las demás infracciones notificadas incluyen el consumo de alcohol en la calle, con 24 denuncias; la generación de ruidos molestos, que contabilizó 7; y 3 intervenciones en domicilios por disturbios. Además, se registraron 4 actos incívicos que causaron suciedad y daños al entorno, y 2 casos de vandalismo, que se materializaron en pintadas en la fachada de un centro de mayores en el barrio de San Antonio. Los agentes no dudaron en actuar al sorprender a dos individuos en plena acción de vandalismo.

Los responsables de las pintadas, a quienes se les confiscaron los instrumentos utilizados para cometer el delito, se enfrentan a multas que podrían ascender hasta los 600 euros cada uno. Como agravante, tendrán que asumir los costos de limpieza de la fachada afectada, una sanción que debería servir como advertencia para quienes consideran que el vandalismo es una forma de expresión válida.

Además de las 144 infracciones mencionadas, los agentes de la Policía Local tramitaron 9 denuncias por violaciones de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, que abarcan desde la posesión y consumo de drogas hasta la falta de respeto hacia la autoridad. Asimismo, se registraron 6 denuncias adicionales vinculadas a cuestiones de seguridad vial, en las que se involucraron tanto el consumo de alcohol como de sustancias estupefacientes. Este panorama pone de manifiesto la necesidad de un mayor compromiso ciudadano con la legalidad y el respeto por los demás.