LOGROÑO, 19 Nov. - En un esfuerzo por mejorar la atención sanitaria en la región, la Consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja ha aprobado la asignación de 129.554,70 euros para la contratación de un servicio de mantenimiento evolutivo y correctivo de su aplicación informática para la receta electrónica. Esta cifra refleja el compromiso del gobierno regional con la eficiencia en la dispensación de medicamentos y productos sanitarios, que le ha permitido alcanzar la impresionante cifra de más de siete millones de dispensaciones electrónicas anuales.

Alfonso Domínguez, portavoz del Gobierno riojano, ha subrayado la importancia de un mantenimiento adecuado del sistema, ya que este no solo beneficia a los pacientes, sino que también facilita la labor de los profesionales farmacéuticos al minimizar las incidencias que pudieran surgir en el día a día. Su gestión responsable contribuye a un servicio más fluido y eficaz, y redunda en un mejor acceso a la atención médica para todos los ciudadanos de La Rioja.

La necesidad de adaptar el servicio a las cambiantes exigencias del contexto sanitario ha llevado al Gobierno a optar por esta contratación, la cual no solo mantendrá el sistema, sino que también permitirá introducir mejoras continuas en la receta electrónica. Este enfoque proactivo responde a la creciente complejidad de las necesidades tecnológicas en el sector salud y garantiza que el sistema permanezca actualizado y adapte sus funcionalidades a las realidades actuales.

Cabe destacar que el contrato para este servicio no se dividirá en lotes, dado que todas las necesidades se contemplan en un único proyecto integral. La licitación se llevará a cabo mediante un procedimiento abierto, y se prevé que el plazo de ejecución abarque desde el 1 de abril de 2025 hasta el 31 de marzo de 2027. La distribución del presupuesto asignado se prevé en tres anualidades: 48.583,01 euros para 2025; 64.777,35 euros para 2026; y 16.194,34 euros para 2027.

La implementación de la receta electrónica en La Rioja, que comenzó en 2014, ha marcado un hito en la modernización de los servicios digitales de salud en la comunidad. Tres años más tarde, se logró establecer la interoperabilidad con otras comunidades autónomas, un avance que ha facilitado aún más el acceso a una atención médica de calidad y ha optimizado la colaboración entre distintas regiones del país.