LOGROÑO, 2 Jul.
Fieles a la novedosa normalidad, la Cofradía de San Gregorio regresa a su cita por mes, los primeros sábados de cada mes, para abrir la ermita de San Gregorio -calle Ruavieja 55- este sábado, 2 de julio, hasta las 12,30 horas, para reportar a los peregrinos y ciudadanos riojanos de la vida del obispo de Ostia que vino a La Rioja en la primera mitad del siglo XI, enviado por el papa Benedicto IX, y que se terminó transformando en el "sanador de los campos" que en esos instantes estaban asolados de plagas.
Conocida como la ermita "chiquitita, chiquitita" a la que cantó Pepe Blanco que vivía en frente de exactamente la misma, la apertura por mes de exactamente la misma responde a un anhelo que vino sosteniendo la Cofradía desde su nacimiento -hará ahora siete años-, pero que no fué viable hasta ser aprobado por el presente gobierno del Ayuntamiento de Logroño.
La visita, corta pero intensa a esta ermita, está acompañada por el relato del cofrade secretario, Federico Soldevilla, al lado de su traducción a los lenguajes francés y también inglés de otros cofrades, sobre la situación de Logroño en el siglo XI tal como los datos, aproximadamente populares, del santurrón.