LOGROÑO, 23 Ago.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza -SEPRONA- de la Guardia Civil en La Rioja, ha investigado a un hombre de 52 años, sin antecedentes policiales y habitante en esta red social autónoma, como presunto creador de un delito de castigo animal.

Presuntamente el implicado en estos sucesos anudó a uno de sus animales a un árbol, en una región habilitada en la ciudad de Galbárruli para el depósito de animales fallecidos a fin de ser útil de alimento de especies necrófagas, ocasionándole un padecimiento y castigo injustificado, provocándole lesiones que menoscabaron dificultosamente su salud y terminaron con su historia.

La investigación se inició el pasado 11 de junio tras el aviso de un ciudadano a la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil en La Rioja -062-, para hacer llegar el descubrimiento en una región de Galbárruli de una oveja atada a un árbol de su pata posterior izquierda, en estado agonizante, a pleno sol, sin alimento y sin agua.

Agentes del Seprona y Agentes Forestales del Gobierno de La Rioja alejados al rincón de los hechos, confirmaron que la oveja estaba en un estado lamentable de abandono y también inanición, con lo que una vez localizado el dueño fue informado de la obligación que tenía de prestar al animal asistencia veterinaria y urgente. Finalmente, la oveja acabo muriendo.

Durante la inspección llevada a cabo en la región se encontraron múltiples cadáveres de ovejas con las extremidades atadas y en estado de putrefacción, y un total de 8 crotales, ciertos de ellos puestos en las orejas de los cadáveres.

Una vez efectuadas todas y cada una de las actuaciones para el esclarecimiento de los hechos, se procedió a refererir en dependencias de la Guardia Civil de Ezcaray al dueño de los animales en calidad de investigado. Finalizada su declaración quedó en independencia, no sin antes ser advertido de la obligación de comparecer frente a la Autoridad Judicial en el momento en que fuera requerido para esto.