LOGROÑO, 24 Jul.
El instructor del máster de Neuropsicología y Educación, y también estudioso del conjunto 'Neurociencia aplicada al contexto educativo' de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Javier Tubío Ordoñez, posiciona el reposo como "entre los pilares en los hábitos de vida saludable" y resalta la relevancia de desconectar a lo largo de las vacaciones.
"Las vacaciones y el reposo son precisos, no es algo que precisemos solo los mayores sino más bien asimismo los pequeños, y por el momento no solo en lo relacionado al reposo en sí, las vacaciones son asimismo una recompensa al trabajo desempeñado a lo largo de todo el año" ha señalado Tubío Ordoñez en la entrevista concedida con Europa Press.
El enseñante y también estudioso indicó de qué forma "a fin de que sostengamos nuestra motivación en todo el tiempo requerimos ver algún género de recompensa en lo que hacemos, y tienen la posibilidad de ser recompensas mucho más en un corto plazo o a largo, siendo estas últimas las vacaciones y reposos".
Cuando descansamos o "nos encontramos sin llevar a cabo nada", Tubío Ordoñez explicaba de qué manera nuestro entendimiento "no desconecta, siempre y en todo momento está activo aun mientras que dormimos, lo que ocurre es que se están activando zonas distintas".
"Antes, hace precisamente veintidós años, se creía que a lo largo del intérvalo de tiempo de reposo se daba alguna desconexión en las áreas de nuestro entendimiento, pero se descubrió que no, lo que ocurre es que se activan otras zonas, aun con mucha intensidad" ha señalado.
De esta forma, Tubío Ordoñez ha subrayado la relevancia que esto piensa, ya que "son zonas que desempeñan un papel fundamental en procesos cognitivos como la reorganización de la información y conexión de ideas que hemos ido construyendo en todo el día, y se efectúa un procesamiento de la información a unos escenarios considerablemente más profundos que los que hacemos a lo largo del día en el momento en que nos encontramos activos o atentos de un estímulo".
Ya que, según aseguró el enseñante de UNIR, "ahí nos encontramos sobre cargando las zonas ejecutivas, que se corresponden con las áreas frontales del cerebro, pero que no nos dejan ese procesamiento mucho más reposado que sí se deja en el momento en que nosotros descansamos".
"Es esencial distinguir entre reposar y desconectar, a estar otra vez activando zonas por estar atentos de otras ocupaciones como las comunidades, el whatsapp, etcétera." ha apuntado Tubío Ordoñez.
Así, explicó de qué forma "las áreas que se activan de manera intensa en el momento en que estamos en reposo activo se nombran Red Neuronal, y son zonas en las que muchas áreas distintas del cerebro, ciertas muy distanciadas de otras pero que establen contacto entre ellas, son escenciales en el procesamiento mucho más profundo de la información que, en el momento en que nos encontramos activos, no nos dejamos llevar a cabo".
Es por ello que Tubío Ordoñez ha señalado de qué manera "el reposo se encuentra dentro de los pilares de lo que son los hábitos de vida saludables" destacando de qué manera asimismo "lo tenemos la posibilidad de poner al mismo nivel que una correcta nutrición o llevar a cabo ejercicio" siendo, por consiguiente, "un pilar primordial que está relacionado no solo con la salud física, sino más bien asimismo con la salud psicológica".
"O sea algo que se puede ver en especial en pequeños, con el avance de trastornos de estudio o neurológicos, lo que provoca que sea singularmente esencial proteger el reposo" ha señalado, y aseguró de qué forma "existe mucha asociación entre el no desconectar, el no reposar apropiadamente, no dejarnos realizar pausas en nuestra vida día tras día con, no solo tener mucho más peligro o que sea una causa directa de un viable trastorno neurológico, sino más bien de que la sintomatología se acelere o se agrave".
No obstante, ha remarcado de qué forma, pese a la relevancia del reposo y la desconexión "en la sociedad que estamos, llevar a cabo reposos correctos, el "no llevar a cabo nada", está mal visto" y aseguró que "es percibido como una pérdida de tiempo, aun en el momento en que nos tomamos un reposo o un periodo de tiempo de ocio lo llenamos siempre y en todo momento con ocupaciones, y o sea algo que los mayores hemos ido integrando con el avance de la tecnología, pero los pequeños han nacido con esto y no aprenden a dejar ese espacio a que la cabeza divague, que es en el momento en que se activa esa conexión de ideas tan esencial que no se hace mientras que nos encontramos activos".
Por lo tanto, ha señalado, "si bien sentimos que nos encontramos desconectados, puesto que son cosas que nos resultan de interés o nos semejan mucho más entretenidas, proseguimos todavía haciendo un trabajo esa parte mucho más ejecutiva del cerebro y no dejamos que se desarrolle y seamos mucho más creativos".
"Si el niño ha sacado bien el curso y se ha esforzado y trabajado, se debería retribuir con unas vacaciones sin deberes" indicó Tubío Ordoñez, resaltando que "es un fuerte refuerzo, un premio y una gratificación que deja sostener la motivación en un largo plazo".
De esta forma, indicó de qué manera "las vacaciones han de ser para escaparse de la composición de horarios y situación de trabajos, que es lo que genera aversión al niño" con lo que, ha añadido, "si se ha esforzado no se deberían atestar las vacaciones con deberes".
No obstante, ha apuntado que "esto no significa que no sean un intérvalo de tiempo para comprobar conceptos" y relata como un ejemplo "si estuvo aprendiendo sumas y restas y lo ha sacado bien, el verano puede ser útil como una manera creativa para comprobar esto jugando, o llevarlo a la práctica de otra forma como puede ser llevar a cabo la adquisición y calcular las proporciones".
Finalmente, Tubío Ordoñez ha remarcado en especial la relevancia de "juegos que estimulen mentalmente al niño, en tanto que es una manera buenísima y eficaz y que se sale de ese ingrediente de deberes que al niño en general le genera mucho más rechazo".