LOGROÑO, 14 Mar.
El candidato de Ciudadanos a la Alcaldía del Ayuntamiento de Logroño, Eduardo Peña, ha prometido el día de hoy "escucha, trabajo y intentar solucionar los inconvenientes reales del día a día" tras darse de baja como afiliado del Partido Popular.
Peña ha brindado una rueda de prensa al lado del candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno, Ángel Íñiguez, quien ha anunciado al candidato a la alcaldía de la ciudad más importante riojana como un logroñés de 43 años padre de 2 hijos, enorme deportista, que trabajó en el ámbito privado en banca, seguros y tercer campo.
Íñiguez ha señalado de qué manera Peña "se animó a ofrecer el paso" en una "situación singular pues era afiliado del PP" y "se animó a romper lo que es previsible".
Es, dijo, una "buena exhibe" de que Ciudadanos es un partido "que deja la regeneración de las instituciones" por el hecho de que Peña "llevaba varios años siendo afiliado del Partido Popular sin la oportunidad de ingresar en la rotación de la vida política que siempre y en todo momento le ha entretenido".
Peña ha contado de qué forma "las situaciones de los últimos años y, más que nada, de los últimos meses" en el Partido Popular como afiliado le llevaron a buscar un "cambio", una "renovación, algo que sea cierto", bajo la máxima de "renovarse o fallecer".
El fallido congreso del Partido Popular fué "entre otras muchas cosas" lo que le motivó a darse de baja del PP, en el momento en que era afiliado "desde chaval".
En este sentido, definió lo ocurrido "a lo largo de los últimos meses" en el PP como un "paripé a partir de un dedazo y la permanencia de figuras que llevan viviendo toda la vida de la política".
"No hubo renovación" dijo mientras que ha señalado: "Esto no quiere decir que yo haya amado un puesto".
Su desembarco en Ciudadanos hay que, explicó, a que piensa que es el "único emprendimiento real, congruente y serio para la opción alternativa".
Ha prometido "oír" por el hecho de que, dijo, "no se escucha al ciudadano" y las actuaciones son, en el final, el "palacio del capricho de unos pocos".
Se referido a los hosteleros, a los que, dijo, "hay que oír y trabajar por ellos, desde el bar de vecindario hasta la Estrella Michelín".
Ha creído que "las calles están bloqueadas" y "lo que se prevé a futuro es caos"; tal como que "disponemos un polígono industrial que semeja mucho más una pista de carreras ilegales".