• lunes 27 de marzo del 2023

Detenida una mujer usada de una vivienda de mayores por hurtar las joyas a cinco habitantes

img

LOGROÑO, 29 Jul.

Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, en el contexto de la 'Operación Golden', han detenido a una mujer de 47 años, sin antecedentes policiales, como presunta autora de un delito continuado de hurto de joyas a personas mayores.

Los hechos han ocurrido en una residencia de jubilados y ancianas de la Comunidad autónoma de La Rioja.

La detenida hurtaba las joyas y más tarde se ocupaba de venderlas en establecimientos de compraventa de oro de La Rioja.

La investigación se inició tras revisar por los agentes correspondientes a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, que se estaban vendiendo joyas en distintas establecimientos de compraventa de oro, joyas y metales hermosos de nuestra red social autónoma desde hacía cinco años.

Tras una afanosa investigación llevada a cabo por los pertenecientes de la cita Unidad se pudo saber que una mujer, trabajadora de una vivienda de personas mayores había aprovechado su situación de seguridad como usada para conseguir el poder de las joyas que tenían las ancianas y jubilados poco antes que alguno de ellos muriera.

La generalidad de las víctimas todas y cada una ellas personas de sobra de noventa años, no eran conscientes del hurto y tampoco los familiares en esos instantes.

Tras un afanoso estudio se pudo saber que esa mujer, a lo largo de los cinco años en los que estuvo al precaución de esta persona de avanzada edad había ido sustrayendo varias joyas y efectos personales los que fueron más tarde vendidos en distintas establecimientos de compraventa de oro, siendo localizadas, hasta el día de hoy, cinco víctimas desde el año 2017 hasta el presente año 2022.

Años en el que la autora vendió varias piezas que proceden de la gente mayores habitantes de 2 residencias de jubilados de nuestra red social, en tanto que la autora en el intérvalo de tiempo comprendido entre los años 2017-2022 llego a trabajar en estuvo trabajan en 2 de estas viviendas.

En los hechos delictivos, la detenida aprovechaba la seguridad que le daba su condición de usada en los cuidados de la gente mayores dependientes de sus cuidados, para entrar a los bartulos personales y joyas de las víctimas y efectuar la sustracción.

El daño ética que esta clase en verdad piensa para la víctima, el que se incrementa si cabe al tratarse de personas mayores, habitualmente dependientes, los que una vez llegan a ser siendo conscientes de la situación, se sienten engañados por aquellas personas en las que habían depositado su seguridad.

Siendo por consiguiente su conducta mucho más repudiable si cabe, al confiar los familiares su precaución y ser causantes de la gente de edad muy avanzada.

En la mayor parte de las oportunidades, las victimas no denunciaban la sustracción de sus efectos o joyas, al ser personas de avanzada edad, que en varios de las situaciones tenían mermadas sus facultades.

Por lo que las gestiones practicadas para lograr hallar a las victimas tuvieron mayor contrariedad si cabe, logrando hallar únicamente a personas que a lo largo de los últimos años en la vivienda donde trabajaba la autora detenida, hubiesen echado en falta la sustracción de efectos de valor y de joyas.

No se ha podido saber el valor total de mercado de las piezas sustraídas gracias a que al tratarse de joyas familiares heredadas o adquiridas hace varios años, y de enorme valor económico y sentimental, no se ha podido saber el valor total de mercado.

La autora habría logrado un beneficio inicial de sobra cinco mil euros (5.000 euros) en la venta de las varias joyas y piezas personales sin tener en consideración mucho más datos, ni el valor original de las piezas.

Dado el tiempo pasado desde el momento en que se generaron las ventas de las joyas en los establecimientos de compraventa de oro, hasta la investigación efectuada, únicamente se pudieron recobrar las finalizas piezas vendidas, generando para las victimas un mayor perjuicio al tratarse de recuerdos y regalos que tuvieron durante la vida y que no van a poder recobrar.

Resultando una cuantía muy inferior al valor real de las joyas y monedas de oro vendidas, ya que únicamente se tiene presente su peso como metales hermosos, el que cambia según cotización en el mercado, obviando el diseño, confección y antigüedad de la piezas, siendo del mismo modo el valor comprado por este género de establecimientos sensiblemente inferior a la opinión de mercado.

Los estudiosos prosiguen con la operación, siendo realmente difícil conseguir mucho más víctimas por el hecho de que los familiares con los que los estudiosos se pusieron en contacto ignoraban las joyas que tenían varios de los personas mayores.

Más información

Detenida una mujer usada de una vivienda de mayores por hurtar las joyas a cinco habitantes