LOGROÑO, 28 Jul. - La empresa OCISA ha anunciado la finalización de los trabajos de demolición de urgencia del edificio de la antigua residencia de Adoratrices, luego del colapso ocurrido el pasado martes.
Los trabajos de derribo comenzaron ayer y han concluido este tarde. El objetivo principal fue derrumbar la parte del edificio que permaneció en pie después del colapso.
Según OCISA, esta acción ha resuelto el problema de seguridad para los peatones y vecinos, permitiéndoles regresar a sus viviendas y reabrir sus negocios que, por precaución, habían sido cerrados durante el proceso de demolición.
La empresa ha enfatizado la buena coordinación que existió entre las entidades involucradas, como el Ayuntamiento de Logroño, la propiedad del edificio, la dirección facultativa y la inspección de trabajo. Esta coordinación ha permitido una respuesta rápida y efectiva ante los problemas generados por el derrumbe.
Desde el incidente, todas las partes han sido conscientes del problema y han priorizado las soluciones. El Ayuntamiento declaró el derribo urgente por intervención de emergencia, seguido de la aprobación del protocolo de demolición elaborado por OCISA junto con la Dirección Facultativa, técnicos municipales e Inspección Laboral.
Los trabajos de demolición se realizaron de arriba hacia abajo, utilizando maquinaria adecuada. Además, para garantizar la máxima seguridad y estabilidad, fue necesario derribar el edificio auxiliar anexo al pabellón del polideportivo que ocupaba parte del patio interior.
Todo el proceso fue llevado a cabo con el objetivo de preservar los edificios colindantes, previamente desalojados, así como garantizar la seguridad del maquinista encargado de realizar los trabajos.
En cuanto a las causas del colapso del edificio, continúa la investigación para esclarecer lo sucedido. OCISA ha manifestado su apoyo e interés en colaborar para descubrir los motivos de este trágico accidente que cobró la vida de un trabajador y dejó a otros dos heridos.