Concatedral de La Redonda se somete a obras de restauración en su fachada principal.
La concatedral de La Redonda continúa su proceso de restauración para asegurar su conservación a largo plazo. En esta ocasión, se ha iniciado una nueva obra de subsanación de las humedades afectando al encuentro entre el imafronte de la fachada principal y la torre norte.
Se ha detectado que dichas humedades se originaron por una deficiente evacuación del agua de lluvia que se recoge en el canalón. Como resultado, la piedra se degradó aceleradamente. Con esta intervención, se espera resolver la correcta impermeabilización y evacuación del agua procedente de las cubiertas. Se mejorará la impermeabilidad de las cornisas y de la parte superior del imafronte con planchas de plomo.
Además, se cubrirá con un revoco la parte inferior de la mampostería del imafronte, donde la arenización de sus piedras y morteros había tapado las conducciones de agua y desgastaba el muro. El coste total de esta ejecución asciende a 29.808 euros.
Por su parte, se llevó a cabo un informe de la dirección técnica de conservación de la concatedral que se encargará de acometer, en los próximos años, una restauración integral de los elementos de piedra de las tres fachadas y de las dos torres. El objetivo es ralentizar de manera significativa el proceso de degradación de la piedra, prolongar su vida y asegurar su conservación.