Un trágico suceso ocurrido en Suesa el año pasado ha conmocionado a la comunidad, donde un conductor arrolló a tres personas que paseaban por la zona, enfrentándose ahora a entre 6 y 9 años de cárcel.

SANTANDER, 3 Nov.

Este juicio por el triple atropello mortal, que tuvo lugar en Ribamontán al Mar en abril del año pasado, se llevará a cabo esta semana en la Audiencia Provincial de Cantabria, desde el lunes 4 al miércoles 6.

El acusado, Jaime A.F., residente del municipio, ha estado en prisión provisional desde agosto de 2023, con 73 años en el momento de los trágicos hechos. Circulaba a 79 kilómetros por hora en una zona limitada a 50 km/h, casi triplicando la tasa de alcohol permitida y bajo la influencia de medicamentos.

Las acusaciones de la Fiscalía y de los familiares de las víctimas piden entre seis y nueve años de cárcel, mientras que la defensa aboga por su libre absolución.

El accidente ocurrió en abril de 2023, cuando el acusado perdió el control de su vehículo en la CA-433 en Suesa, arrollando a las tres personas que paseaban por la zona, causándoles la muerte.

El proceso judicial lo acusa de tres delitos de homicidio por imprudencia grave, un delito de lesiones por imprudencia grave, un delito contra la seguridad vial y otro por conducir bajo los efectos del alcohol.

La petición de la Fiscalía es de seis años de prisión y nueve de privación del derecho a conducir, junto con una indemnización de 601.681 euros a los familiares de las víctimas.

Por su parte, los allegados de las víctimas solicitan nueve años de cárcel, trece de privación del derecho a conducir y diferentes indemnizaciones a las familias de los fallecidos.

La defensa del acusado busca la absolución argumentando que no cometió delito alguno y que pueda aplicarse una circunstancia eximente incompleta por su estado de alcoholemia.

Desde abril de 2016, el acusado tiene un 65% de discapacidad, y en el momento del accidente, dio positivo en una medicación para la depresión, aunque no se considera un factor determinante.

La causa, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santoña, ha confirmado las medidas cautelares adoptadas, manteniendo al investigado en prisión hasta la vista en la Audiencia.

El acusado y su aseguradora deben prestar una fianza de 1,1 millones de euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias y civiles que puedan imponerse tras la sentencia.

Según la acusación, el acusado circulaba bajo la influencia del alcohol y medicamentos, invadiendo el carril contrario y perdiendo el control del vehículo, causando la tragedia que acabó con las vidas de las tres personas.

Tras el trágico incidente, se le realizaron pruebas de alcohol que arrojaron resultados significativos, evidenciando su estado de embriaguez al volante.