LOGROÑO, 26 Ene.
El presidente de ARAG-ASAJA, Eduardo Pérez Hoces, ha lamentado este jueves que un año tras la histórica y tumultuaria manifestación del campo que sucedió en Logroño, "las reivindicaciones del ámbito agrario han caído en el olvido".
En una rueda de prensa donde ha comparecido adjuntado con el secretario general de la organización agraria, Igor Fonseca, Pérez Hoces ha señalado que, además de esto, ese olvido llegó "sin tener la contestación aguardada ni prometida por la parte de las gestiones públicas, alén de eslóganes que suenan realmente bien pero que están lejísimos de la verdad en lo concerniente a nuestro ámbito y a nuestro planeta rural".
En preciso, ha recordado las necesidades que hace un año hacía el ámbito y que estaban dirigidas a asegurar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, una PAC con mayor presupuesto, un Plan de choque frente al aumento de costos de producción, el control efectivo de fauna silvestre o una mayor financiación para los seguros agrarios.
Medidas, ha añadido, "para las que era preciso intención, idea política y presupuesto, y para las que ARAG-ASAJA siguió sosteniendo una actitud vigilante y reivindicativa en las asambleas con multitud de escritos, alegaciones, y necesidades que, en bastantes casos, y tristemente, no obtuvieron contestación".
En este sentido, Pérez Hoces ha mencionado el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria como entre las medidas mucho más esenciales que demandaba el campo para asegurar que un producto agrícola se pague sobre los costos de producción. Y que, no obstante, ha recalcado, "no se está corriendo".
Según datos de ARAG-ASAJA, como ha detallado su presidente, a lo largo de el año pasado 2022 se han hicieron "solo 18 controles, 14 en el ámbito del vino y otros 4 a los campos del champiñón, la judía verde y la zanahoria, de contratos y entregas de 2021; y ni uno solo del ámbito ganadero".
Además, y a su juicio, "tampoco observamos mucha intención en el ámbito de la Comunidad Autónoma, que tiene las competencias, a futuro en tanto que no hay ni indicio en los Presupuestos Generales de La Rioja con una partida clave para su control y app". "De lo opuesto, vamos a seguir teniendo una Ley que va a ser papel mojado con ámbitos que verdaderamente lo pasan mal como las frutas, hortalizas y la ganadería", dijo.
De exactamente la misma forma, ha detallado los incumplimientos en temas de PAC, el control efectivo de la fauna silvestre, un plan de actuaciones urgentes para reconstruir las infraestructuras agrarias que la última inundación del Ebro asoló, o solicitud de una política fiscal de discriminación efectiva con las explotaciones familiares arraigadas en el territorio, asegurando que "intención dicen tener pero faltan los hechos".
No obstante, el presidente de ARAG-ASAJA ha reconocido que hay otras cuestiones, como las ayudas nacionales para realizar en oposición al aumento de los costos de producción, o el aumento de financiación para los seguros agrarios, que la organización valora, si bien tengan su letra pequeña.
"Son medidas positivas, en las que nos suena bien la música, pero que se quedan todavía lejos de emprender con hondura los inconvenientes construcciones y coyunturales que arrastra el campo indudablemente por la carencia de escucha real al campo", ha reseñado.
Para ello, ha pedido mesas de trabajo realistas en las que se escuche al campo, por el hecho de que "requerimos una Consejería de Agricultura que salga de su parálisis administrativa y económica, y que imponga su voz a los criterios que marca la consejería de Sostenibilidad con un claro ingrediente ideológico".
"Solo si comprendemos esto, ha finalizado, "y nos dejamos de promesas vacías de contenido, vamos a poder comprendernos con las gestiones y ponernos a trabajar para proteger con mucho más fuerza una agricultura y ganadería profesional, productivo y libre".