Analistas anticipan desaceleración económica e inflación moderada en España para 2025 en medio de la incertidumbre.
A pesar de que la economía española ha mostrado signos de solidez, es fundamental considerar un nuevo panorama que podría derivarse del regreso de Donald Trump al poder y la posible implementación de aranceles.
LOGROÑO, 4 de diciembre. El economista especializado en Economía y Mercados Internacionales de CaixaBank Research, Luis Pinheiro de Matos, ha anticipado una "ligera ralentización económica y también de la inflación" para España en 2025 y los años siguientes, un proceso que seguirá "una trayectoria gradual". Según él, la "incertidumbre" se convertirá en la palabra clave que dominará el horizonte económico en este período.
Pinheiro de Matos realizó estas afirmaciones antes de unirse al presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), Jaime García-Calzada, y a Gregorio Izquierdo Llanes, director general del Instituto de Estudios Económicos y de Economía de CEOE, en una jornada dedicada al análisis del futuro económico tanto de España como de La Rioja, en la que participaron alrededor de un centenar de empresas locales.
El análisis del economista respecto a la economía española indica que, en comparación con otros importantes socios comerciales europeos, el país se encuentra en una buena posición, registrando un crecimiento considerablemente superior al promedio de la Eurozona. Esto es especialmente relevante cuando se compara con economías que enfrentan debilidades, como Alemania y Francia. Para 2025, se prevé que España continúe tirando de un crecimiento intertrimestral del 0,8, lo cual es "bueno" para la economía nacional.
Sin embargo, también subrayó que, para el próximo año y los subsiguientes, "no se espera mantener un crecimiento alrededor del 3, y probablemente bajará hacia un 2", lo que sugiere una desaceleración moderada en el crecimiento y en la inflación.
Pinheiro de Matos se refirió a un proceso de "desinflación" que se anticipa en toda la Eurozona y a nivel global, considerándolo "bastante positivo" ya que se habla de un "aterrizaje suave". Su escenario principal para 2025 implica una ligera ralentización tanto de la inflación como del crecimiento, con una tendencia gradual hacia el 2.
Este fenómeno se debería a que, según Matos, "estamos en los últimos años de un contexto cargado de diversas incertidumbres y crisis sucesivas... a pesar de todo, la economía ha mostrado fortaleza".
En lo que respecta a 2024, recuerda que ha sido un "año de elecciones en muchas partes del mundo", con nuevos líderes, destacando especialmente la reelección de Donald Trump, lo que añade un punto de incertidumbre adicional, principalmente por la política proteccionista que podría ser inminente y su impacto en el panorama geopolítico global.
Gregorio Izquierdo respaldó estas perspectivas económicas, afirmando que "el entorno internacional es complejo, incierto y más adverso que lo que hemos conocido hasta ahora", aunque, a pesar de esto, la economía española seguirá mostrando una inercia positiva el año venidero.
A pesar de ello, también advirtió sobre una situación dispar, donde los servicios presentan mayor robustez que la industria. Destacó el empuje que está generando el aumento de la población, lo que resulta favorable, así como la fortaleza observada en algunos submercados, como el inmobiliario. Indicó además que la reciente reducción de tipos de interés en el mercado europeo beneficia particularmente a España.
Igualmente, subrayó que "la gran dificultad que estamos enfrentando en este contexto es la inversión empresarial", que, según él, está siendo una gran limitante para la recuperación económica y la normalización.
Frente a esta situación, consideró primordial establecer un clima propicio para la inversión y el desarrollo empresarial, ya que ello es esencial para recuperar protagonismo y generar un crecimiento sostenible a largo plazo.
En lo que concierne a La Rioja, Pinheiro de Matos prevé que la región "continuará mostrando un crecimiento positivo, alineado con el resto del país", aunque advirtió que el esperado aumento de aranceles por parte de Estados Unidos podría afectar a su sector exportador. Sin embargo, también destacó que los sectores centrados en la demanda interna, tanto en consumo privado como en inversiones, se verán beneficiados por la reducción de tipos de interés ya en curso.
Así, el impacto previsto para el crecimiento en 2025 sugiere un aumento en el consumo privado y una disminución en el peso de la demanda externa. En consecuencia, Matos concluye que "la inercia positiva sigue, y es vital asegurar no solo un crecimiento razonablemente positivo a corto plazo, sino también garantizar un crecimiento duradero en el tiempo".
Además, enfatizó la importancia de adaptarse a las nuevas corrientes de digitalización, sostenibilidad y la inteligencia artificial, lo que requiere un ambiente favorable para la inversión empresarial.
En relación a la probable subida de aranceles, apuntó que, aunque todos se verán perjudicados, el impacto en la economía española será menor, dado que se prevé que la mayor alza afecte principalmente a los productos de automoción, donde China tiene un papel preponderante.
Aun así, el sector agroalimentario es particularmente sensible a esta situación, lo que conlleva un mayor riesgo. En este contexto, la industria de La Rioja deberá seguir apostando por la mejora de su competitividad, la contención de costos y la preservación de sus cuotas de mercado.
Las potenciales subidas arancelarias, en caso de concretarse, probablemente sean transitorias, aunque el entorno se presenta como adverso y complicado para ingresar al mercado de exportaciones, lo que exige una perspectiva de largo plazo en un contexto que no siempre resultará igual de favorable.
Finalmente, Jaime García Calzada destacó que el objetivo de esta jornada era "visualizar las perspectivas económicas para 2025" en un momento que él califica como "algo complicado", considerando los múltiples retos que se presentan, como las tensiones generadas por las guerras en Gaza y Ucrania, así como la feroz guerra comercial entre Estados Unidos y China, la cual se intensificará con la llegada de Trump al poder.
Asimismo, García Calzada subrayó que hay que tener en cuenta la situación interna del país, que se caracteriza por incertidumbres significativas que afectan brutalmente a las empresas, tales como la falta de personal, absentismo, escasa productividad, elevados costos laborales y las constantes amenazas de nuevos impuestos.
Reconoció que esta no es la mejor perspectiva para el desarrollo empresarial, pero resaltó que es fundamental que las empresas comprendan su rol como "los mayores activos junto a los trabajadores, esenciales para el país, y que deben ser protegidos y apoyados".
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