LOGROÑO, diez Jun.
Alejandro Bezares González, Luz Hernáez Hierro y Luis Javier Rodríguez Moroy recibieron, de manos del alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, las emblemas de San Bernabé 2022, en un acto que se ha creado en el Salón de Plenos del Consistorio logroñés, al que han asistido, aparte de la Corporación Municipal, por ejemplo autoridades, la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, y la encargada del Gobierno, María Marrodán.
Estas emblemas vienen a admitir las trayectorias personales, expertos y su dedicación y trabajo por la localidad de los distinguidos.
El primer en recibir la medalla fué el empresario logroñés, Alejandro Bezares, nativo de 1933. El industrial, según ha señalado el presidente del pleno, Francisco Javier Pérez, es merecedor de la insignia de San Bernabé por su extendida trayectoria empresarial -donde resalta la compañía Torrealba y Bezares S.L., que entonces pasó a ser Tobepal Toybe y Tobefil, líderes mundiales en el campo del embalaje maleable-, de este modo por su trayectoria personal y por llevar el nombre de Logroño y La Rioja por todo el planeta.
Bezares asimismo fue asesor de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de La Rioja (desde septiembre de 1982 hasta febrero de 1983); primer premiado con el galardón 'Economista Gran Reserva'; y Medalla de La Rioja en 1994. Forma una parte de la Cofradía del Vino, de la asociación Amigos de San Millán, del Centro Riojano de Madrid, de la Cofradía del Pez (de la que es Cofrade Mayor desde 1967) y colaborador asiduo de entidades sociales como la Cocina Económica o el Banco de Alimentos.
La presentación de Bezares ha corrido al cargo del periodista, José María Esteban, que ha señalado que les une una "amistad" de hace varios, siendo un individuo que "favoreció el avance cultural y económico de la región". Ha señalado que es un hombre que "quiere a su tierra, a su familia, siendo un individuo afable" y al fin y al cabo "un hombre bueno".
Una vez obtenida la insignia, el empresario hizo extensiva su distinción a los que "me han ayudado a hacer los proyectos, tal como asimismo a la familia, que me han acompañado en mi largo periplo". Ha correcto que había tenido "la fortuna de nacer en Logroño, y en 1933, con lo que en el momento en que se causó el cambio político, yo era un cuarentón que logró que estuviese en todas y cada una de las salgas, y pude estar en la creación de la FER, el Club de Marketing" e inclusive años antes el 'Club Náutico Kayak'.
No ha obviado su tarea adelante de la compañía 'Torrealba y Bezares', que en este momento con diferente denominación ha cumplido cien años, pero siempre y en todo momento
"acatando los valores de honradez, justicia popular y laboriosidad".
A continuación, la insignia la ha recibido la trabajadora popular, Luz Hernáez, natural de A pobra do Brollón (Lugo) en 1941, fue asimismo concejala del Ayuntamiento de Logroño entre 1987 y 1995, desde "donde contribuyó a ordenar y asimismo a impulsar los servicios sociales municipales para trabajar por la justicia popular", ha destacado el presidente del pleno del ayuntamiento.
También ha señalado "su servicio al prójimo y su vocación profesional contribuyeron a la optimización del confort popular merced a su trabajo en programas de asistencia liderados a la población vulnerable. Mujer comprometida socialmente, Hernáez siempre y en todo momento fué una leal protectora de los servicios públicos y de los derechos de los que menos tienen. Su deber ético y su conciencia popular fueron claves para su participación en interfaces y asociaciones que luchan por una vida mucho más justa con mayor cohesión popular, como la Plataforma de Personas Refugiadas, Amigos del Sáhara, el Colegio Profesional de Trabajo Social, asociaciones vecinales o Marea Naranja, por ejemplo".
Su vida y trayectoria profesional fué glosada por la asimismo trabajadora popular, Carmen Tamayo, que ha señalado de ella que era "muy particular" pero más que nada un individuo que trabaja para "eludir que la injusticia se cebe con los mucho más enclenques". Una persona siempre y en todo momento "con una mano tendida y abierta de cabeza y de corazón", con lo que "es un líder con su acción comprometida", todo ello "sin estruendos pero con elocuencia".
Una vez recibida la insignia, Hernáez ha complacido a familiares y amigos el galardón recibido. "Si bien nací en un pueblo de Lugo, donde estuve tres años, soy riojana por los 4 costados", algo que ha señalado le viene de familia.
Ha señalado que la distinción "piensa un nuevo impulso para ayudar con el desarrollo de la sociedad de la cual formamos parte en sus puntos mucho más inmateriales", mientras que letrado por poder "una fraternidad y amistad popular".
Ha pedido que se realice de Logroño "una localidad agradable y caritativa" que "rompa muros a quiénes vienen a ella", intentando encontrar "que absolutamente nadie pase de largo de aquí". En este punto, puso en valor la figura de San Bernabé, que "fue muy desprendido", y sea un líder para conseguir "una localidad fundamentada en la igualdad y la justicia".
El último en agarrar la insignia fué el logroñés, Luis Javier Rodríguez Moroy, nativo de 1944. Con él, ha señalado el presidente del pleno, en el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía, se ha reconocido su papel como primer presidente de la Comunidad Autónoma entre 1982 y 1983.
Rodríguez Moroy, dijo, resaltó por su espíritu centrista y su desempeño en la transición democrática y en el avance del carácter unificador de todos y cada uno de los riojanos cerca de la recién conseguida autonomía. Además, fue diputado del Parlamento Riojano hasta 1989, lugar desde el que contribuyó al desarrollo de la red social autónoma en sus primeros años escenciales.
Ha sido anunciado por el periodista, Manolo González, que ha señalado que "le tocó vivir un tiempo trascendental en este país y supo estar a nivel", llegando a estar retenido en el Congreso a lo largo del Golpe de Estado.
Ha señalado que "fue parte activa" para poder la autonomía de La Rioja, tal como creó tanto el Partido Riojano "al que dejó consolidado" en 1989, abandonando ahora la política, y pasando a formar parte en múltiples tertulias de medios, sin olvidar su trabajo como letrado. Además, puso en valor que fue entre los creadores de la Academia Riojana de la Gastronomía.
Una vez obtenida la insignia, Rodríguez Moroy puso en valor su legado con apariencia de sus tres hijos logroñeses, y sus propios nietos, que "van a consolidar esta localidad" más adelante. Ha apuntado que el premio "me hizo ver que esta localidad ha envuelto mi vida, desde mis juegos en el ambiente de El Espolón, tal como atravesar la pasarela para poder ver al Club Deportivo Logroñés o aproximarme a la playa del Ebro".
Ha hecho ahora un paseo gastronómico por el Logroño que conoció, mientras que ha reconocido que la distinción ha supuesto una "introspección" que me conduce al Logroño de "estrellas michelín, compañías TIC y la cuenta de enorme capital", que animó a proteger.