En el marco del juicio por el 'Caso Entrena', el acusado de asesinato habría solicitado ayuda a un vecino para resetear su teléfono móvil, la mañana siguiente a la desaparición de J.O, quien presuntamente habría sido asesinado por el ahora acusado. Su objetivo habría sido borrar toda la información de su dispositivo.
La segunda sesión del juicio, que cuenta con la presencia de un jurado popular, contó con el testimonio de un matrimonio de la localidad de Entrena, que tenía relación con el acusado. Durante el juicio, la esposa del matrimonio habría expuesto cómo el acusado le habría pedido reiteradamente en la noche del 29 de julio, y en la mañana siguiente, que lo llevara en coche a Logroño para arreglar el suyo.
La testigo declaró que el acusado tenía una batería en sus manos cuando llegó al coche que conducía la declarante y, mientras se encontraban juntos en el coche, el acusado recibió una llamada de la Guardia Civil, quien lo requería para testificar por la desaparición de J.O en Navarrete.
La declarante manifestó haber recibido múltiples llamadas y mensajes del acusado, pero pese a que ella le dijo que estaba muy apurada por el tiempo, el acusado insistió en ser llevado a Logroño. Ya en la capital riojana, la batería que portaba el acusado no se ajustó al coche que supuestamente pretendía arreglar y, además, el acusado consultó al marido de la testigo cómo poner su teléfono móvil en "modo de fábrica", para poder resetearlo y borrar toda la información.
Por otro lado, el acusado habría mencionado el robo de monedas y billetes, y algunos de los billetes que habrían sido robados coincidían con los que coleccionaba la testigo.
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